Tengo sed de palabras
y busco la fuente
plateada
donde emanan gotas
de poesía.
Ya que en ella
encuentro
lo que me falta,
lo que tal vez no
tengo.
Amor que me despierte
cada mañana
con el tibio roce de
un beso.
Un abrazo en la
madrugada
cuando tiembla el
miedo.
Una caricia, un
suspiro,
un grito, un te
quiero.
Palpitar indeciso
a veces siento en mis
dedos
y son fugitivos…
Los sentimientos.
Porque en una estrofa
se pierden los
colores
de un sueño,
el que dibujo en mi
mente
y se confunde entre
versos.
Sigo teniendo sed
de metáforas de fuego,
que abriguen a la
piel
de mi invierno,
pues hace frío bajo
la soledad
y el silencio.
Poema que rozas mis
labios
con agua cristalina y
requiebros,
ponle voz a mi boca
y en la mirada tules
de viento.
Tengo sed de susurros
de ésos que escribe
el poeta
con la tinta de su
aliento.
Tengo sed de otra
vida,
la que no conozco,
pero a veces,
entre los pliegues de
los años…
¡Me invento!
ROSER
