a navegar por el mar
de la soledad
Donde el vaivén de las olas
cubren de sal las palabras
de mis poemas
Me estoy acostumbrando
a escuchar a los sueños
cuando el amor se va
Y vuelo tras el viento
con el alma semidesnuda
de añoranza
Me estoy acostumbrando
a humedecer mis labios
con tu nombre
Y a susurrarle al tiempo
los secretos temerosos
cuando te pierdo
Me estoy acostumbrando
a caminar por la espuma
de la noche
Cubierta de serpentinas
de colores tímidos
y lunas de silencio
Me estoy acostumbrando
a tejer versos en el corazón
cuando se queda callado.
ROSER
Es una suerte leer tus versos llenos de sencibilidad y belleza.
ResponderEliminarUn abrazo de
Muchas gracias por tus amables palabras y me alegra te guste lo que escribo.
ResponderEliminarUn abrazo tambien para ti