Reflejos de luna bajo
una noche
aparentemente
tranquila,
pero el azar guarda
en sus manos
el comodín de una
pesadilla.
Por casualidad,
o quizá no…
Se rompe el silencio
y alguien grita.
Venganza equivocada
tras la música.
Muros de piedra
y sentimientos
contenidos,
que hacen estremecer
a la piel del
destino.
Calles descorchadas
de tiempo,
donde agoniza lo
vivido.
Anocheceres de
hierro,
amaneceres fríos,
cristales de olvido.
Y es la verdad que se
oculta,
en la carta mas ruin
de un juego
enfurecido
donde nadie vence…
¡Y quizá nadie es el
vencido!
ROSER
desgarradora y chulisima.
ResponderEliminarEs un tema duro, siii....
ResponderEliminarGracias Dolors...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar