CONFESIÖN

Quizá anduve por caminos equivocados
donde buscaba una luz que me llevara…
Hacia ti
Tú, peregrino de mis sueños,
marinero de la barca de mi vida
Que navega sin timón.
Miro al mar y al horizonte,
donde se aloja la sal de mis lágrimas
y el almíbar de los besos que aun no te di.
Me confieso en esta tarde silenciosa
como tus labios,
como los besos que no puedo sentir.
Pero allá en el fondo
en el paraíso de las sirenas…
Un te quiero voy a escribir.
Y las algas marinas se tornarán mariposas
para volar hacia tu jardín.

¡Que fácil parece cuando me pongo a escribir!
pues cierro los ojos y las sombras desaparecen
en el vaivén de las olas y tras un cielo
que ayer era color gris.
Suave melodía de amor se aferra a mí ,
cubierta de placeres nuevos
que perfuman mi cuerpo de mujer.
Me confieso al aire
y pinto en un pergamino de satén
con color azul del alma, los anhelos que relucen
en mi pecho y en mis manos de papel.
Hoy te confieso mis miedos escondidos
mis sueños dorados con letras de luna
que tejen caricias de versos
en la arena de tu piel

Y confieso… ¡Que no es la primera vez!

ROSER