Frente a ti, el
silencio
ante mí, un suspiro
inquieto.
Así y casi sin
mirarnos
nuestro abrazo huye
como si tuviera
miedo.
Quizá le llama otra
voz,
otro sueño,
el que vive entre tu
piel
y mi cuerpo.
Donde solo se escucha
el respirar de un
beso.
Bajo tus manos, mis
manos,
tras de tus labios,
un húmedo anhelo.
Agachas la mirada
y mis ojos tímidos
crujen,
como la leña en el
fuego.
¿Por qué no dices
nada?
¿hasta cuando el
amor,
dejará de ser ciego?
No dejemos que el
viento
se lleve nuestras
huellas,
ni borremos las
palabras
que nos dijimos, en
secreto.
No seamos unos
desconocidos
ante el espejo de los
recuerdos.
Yo frente a ti,
acaricio la plata de
tu pelo,
y tú frente a mí,
buscas en la memoria
nuestros encuentros.
Va cayendo la noche
con cicatrices en la
luna,
y en las mejillas de
los años,
las lágrimas ocultas
de…
¡Un te quiero
olvidado!
ROSER
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