NAVIDAD (pequeña carta)

Niño Dios sé que me escuchas y aunque guarde silencio, sabes de mis cosas, mis anhelos, penas y alegrías.

Se acercan días de fiesta, de estar en familia y hacer un brindis por las ilusiones que cada año suelen ser las mismas, pero yo creo que ésta Navidad es diferente, no corren muy buenos tiempos, aunque luces de colores adornan las calles y escaparates. Se respira en el ambiente una fría decepción, desencanto por tantas y tantas cosas negativas que envuelven al mundo.
Un mundo que parece girar al revés, pero espero que en un tiempo no muy lejano vuelvan a sonreír todos esos rostros que no conozco y a los que le pongo nombre y sé de su padecer.

Navidad, una muy bonita palabra en la que naciste y todos adoramos, pero sabes tambien que la melancolía me envuelve con su aroma y quisiera volver a la niñez.
Ya sé que es imposible, solo puedo hacerlo con el pensamiento porque el hoy está aquí y hay que vivirlo a pesar de las ausencias, de las sillas vacías alrededor de la mesa, unas sillas que siempre están ahí, inundadas de una lluvia de silencios y calladas lágrimas.

No estaba muy segura de escribir esta pequeña carta, pero me siento mejor, aunque mi corazón esté lleno de rincones tristes.

Así que alzaré mi copa y brindaré con los míos, por un mundo mejor, por la sonrisa de los niños, por la Paz y por el Amor…

Cerraré los ojos y:
Me dejaré abrazar por la luna, acariciaré al arco iris para vestirme con sus más bellos colores, porque la esperanza vive quizá a la vuelta de la esquina encadenada a las hojas doradas de los sueños…

¡FELIZ NAVIDAD!

ROSER