Si miras mi interior
encontrarás mis versos
los que un día he de escribir
y que nadie ha leído...
Pues se esconden en mis dedos.
Quizá al olvido,
tal vez a los recuerdos,
o al amor no vivido…
Que estremece a mis sueños.
Como las páginas de un libro
que se torna amarillento,
verás que mi latir
se deshoja en silencio,
como agoniza el suspiro
que muere en mis adentros.
Si escuchas mi interior
háblale sin miedo,
pues tu voz es el color
que pinta mis sentimientos,
y los versos siguen ahí…
En mi interior,
en un rincón de mi cuerpo.
Como un poema encarcelado
que espera ser liberado,
¡Por el roce de un beso!
ROSER
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