jueves, 27 de octubre de 2011
LA VENTANA DE LA MEMORIA
Aquí, en un lugar cualquiera; se abre la ventana de la memoria que se descalza para no hacer ruido al caminar por la playa de la vida.
Una vida donde existe el olvido a veces involuntario de aquellas pequeñas o grandes cosas que dejan huella, pero, como el humo, se esfuman las imágenes y dan paso a esos duendecillos que se revelan ante la mente.
El paso del tiempo es como el mar, donde las olas enfurecidas vienen y van llevándose algunos recuerdos, unos recuerdos que quieren volver a ser presente, para poder besar a un rostro no imaginario y poder abrazar a la noche para seguir soñando.
Se detiene el reloj, o al menos eso parece, porque la memoria da paso al dolor y se viste de negro por las ausencias; entonces abre sus manos para tomar unos granos de arena que pinta de rojo pasión, porque en ella también existe el amor.
Sensaciones y emociones que a veces no entiende o no quiere entender, momentos confusos y momentos transparentes que se funden en una misma piel.
Ya llega el amanecer y sopla una fría brisa que incita a cerrar de nuevo la ventana, pero en el aire queda una duda:¿Qué busca la memoria?...
Quizá recordar lo vivido para encontrar su identidad sin olvido.
ROSER
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Amiga Roser , gostei do teu poema. Achei bem romântico e sensível.
ResponderEliminarUn saludo. Tenga un bueno dia.
Hola amigo Dilmar gracias por tu siempre infaltable visita.
ResponderEliminarUn abrazo