Palidece la luna en el silencio
como el suspiro de una lágrima
en mi rostro
al escuchar tu voz en un sueño
que me envuelve y estremece
al cerrar los ojos.
Es un palpitar de sentimientos
cuando susurra piano el alma
en mis adentros
al rozar tus labios de viento
bajo la ausencia que anochece
las pupilas del tiempo.
Porque calla el amor y yo espero
en el suspiro de una lágrima
un blanco reflejo
al sentir la caricia del miedo
en éste amanecer que miente
cuando dibuja un te quiero.
precioso poema.
ResponderEliminarSALTO AL VACÍO
ResponderEliminarPara no llegar hasta la ficción que los sentimientos albergan en el recuerdo...deshojas la embriaguez en tu retorno a la flaqueza de tus denuedos, pues la vida te dice que todo fenece. Fluir del tiempo donde todo muere y nace,
la vida se evapora,
se remolina en el querer volver y no regresa,
horas inalcansables sumidas al recuerdo
que se aviva en los ocasos.
Te diluyes entre dos aguas como una fisura, alargas tus manos y no encuentras asirte, te evaporas y te pierdes en la inmensidad de galaxias donde solo existe el silencio en que vives.
A lo lejos, divisas las manchas azul/gris de nubes rotas donde tu cuerpo se vuelve fractales. Porque él invadió el comienzo en la derogación de tus umbrales, para luego ofrecerte promesas incumplibles.
Y todo para demostrar el teorema de un circulo de orgullo donde dora colores apagados que se proyectan como una sombra sobre los gélidos momentos que enredan el camino de miradas complices en el mismo barco en que navegas.
Y ahí estás en el reverso de tus oleajes confusos de caida y contrapeso.