Es el primer poema que te escribo
aunque antes de nacer mis letras
para tí, he plasmado.
Quisiera que brillen como estrellas
aunque la que más luce, eres tú...
En el mar de tus ojos,
en tu rostro angelical,
en tus manos rosadas,
en tu cuerpo de muñeca
vestido de piel de seda
y perlas de coral,
en tu pelo una diadema de princesa
que no dejo de besar.
Eres de mis labios la sonrisa
que a veces huye de mí,
eres de mis ojos el color
que se apaga como la noche,
aunque en el cielo luzca el sol.
Eres el sueño, que no se rinde
y al final se cumple;
porque mi sueño ¡Eres tú!
La luna me seguirá acompañando,
y el silencio callará algún secreto
apasionado, o que sé yo.
Irá pasando el tiempo,
y te contaré quizá un cuento inventado
o una frágil poesía,
de las que rompen el corazón;
y entonces lloraremos juntas,
aunque no entiendas porque lo hago yo.
Duérmete, mi pequeña
que tu abuela te arropará siempre...
¡Con un manto de Amor!
ROSER
aunque antes de nacer mis letras
para tí, he plasmado.
Quisiera que brillen como estrellas
aunque la que más luce, eres tú...
En el mar de tus ojos,
en tu rostro angelical,
en tus manos rosadas,
en tu cuerpo de muñeca
vestido de piel de seda
y perlas de coral,
en tu pelo una diadema de princesa
que no dejo de besar.
Eres de mis labios la sonrisa
que a veces huye de mí,
eres de mis ojos el color
que se apaga como la noche,
aunque en el cielo luzca el sol.
Eres el sueño, que no se rinde
y al final se cumple;
porque mi sueño ¡Eres tú!
La luna me seguirá acompañando,
y el silencio callará algún secreto
apasionado, o que sé yo.
Irá pasando el tiempo,
y te contaré quizá un cuento inventado
o una frágil poesía,
de las que rompen el corazón;
y entonces lloraremos juntas,
aunque no entiendas porque lo hago yo.
Duérmete, mi pequeña
que tu abuela te arropará siempre...
¡Con un manto de Amor!
ROSER
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