A veces te veo tan pequeño
que cabes en la palma de mi mano
y te siento enloquecer
en el palpitar de algunos humanos.
Te escucho gritar en labios quemados
por el fuego interior que atrapa;
A la independencia
a la libertad
a la injusticia
y a tantos sentimientos entrelazados
¡tantos!
Otras veces en cambio eres tan grande
que soy una burbuja de papel mojado
que humedece;
Al amor
a la confianza
al desengaño
¡Oh Mundo!, apenas te conozco
cuando me siento a tu lado
y quisiera hacerte muchas preguntas
de ésas que nadie me ha contestado.
No esquives más al tiempo
ni me des la espalda cuando te hablo
porque tu silencio… ¡Hace daño!
Soy la voz quizá de una súplica
y no solo de los poetas el canto
¡Oh Mundo! vuelve a ser quien eras
cuando te conocí hace algunos años.
Y entonces dejaré que me beses
con un sueño en los labios.
ROSER
Un canto a la libertad y justicia; muy bello, de profundos sentimientos.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Saludos afectuosos.
Leonor.
Hola Leonor, gracias por acercarte a mi blog y mil perdones por mi tardanza en responder...
EliminarSaludos hasta tu bella esmeralda.