Te regalo mis silencios,
mis pasiones y nostalgias,
la sonrisa que me despierta
cuando el amanecer me abraza.
Y tanbien el llanto, que a veces
entrecorta el respirar de las palabras.
Tú que meces
a las inquietudes de mis desvelos,
y le das la mano a mi soledad;
la que de vez en cuando busco
y otras no la quiero encontrar.
Eres vida, la fantasía que brilla
en los espacios vacíos
de la madurez que me abraza,
y de los años vividos junto a la
hoguera
de mis inspiraciones.
Donde el amor revive
y los sueños tienen sentido,
donde el mar puede ser
mujer que se enamora,
donde el dolor se esconde
y las caricias tienen forma.
Vida, eres la reflexión que implora,
cuando el reloj se acelera
bajo los latidos lentos
de un alma rota.
Pero luce el sol
apaciguando las sombras,
y pinto de color cada momento,
cada segundo, cada hora.
Porque un día te apagarás ante mis ojos
y no podré hacer nada para evitarlo
simplemente besarte…
Con un poema que llora.
Será la luna testigo
de los secretos de mi boca,
cuando la noche…
Quiere ser mi amiga
para que le cuente mis cosas.
Y así desnuda frente al papel,
lágrimas doradas borrarán las derrotas.
Porque ¡Vida eres y serás mi vida!
y todo lo demás ¡No importa!.
Y cuando llegue la ausencia
que me recuerden…
Como al poeta que nunca muere;
pues queda la vida en los pétalos
de sus obras.
ROSER
molt bonic, Roser.
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