EL SILENCIO PARA MI TAMBIEN FORMA PARTE DE LAS PALABRAS, CREO QUE SIN ÉL NO PODRÍA ESCRIBIR, PUES LO ESCUCHO CUANDO ME HABLA.

jueves, 10 de noviembre de 2011

MUÑECO DE NIEVE





Bajo la fragilidad del hielo me encuentro, y en las noches solitarias quiero dormirme pero no puedo. Me duele el cuerpo de los golpes que recibo de niños y mayores que quieren jugar conmigo.
A veces me aprietan la nariz y sonrío, aunque para mis adentros lloro en silencio, y me trago las lágrimas porque ¡claro! Soy de hielo. A menudo no me acuerdo o no quiero acordarme, porque me pondría a corretear hasta caer rendido al suelo y me reiría a carcajadas de la mano de Lucía; la pequeña niña de ojos almendrados que siempre se me acerca, me habla, me pone una bufanda (dice ella que para que no tenga frío). Ay ¡ como quisiera abrazarla!.
Sopla un fuerte viento y me da miedo desmoronarme en pedacitos, porque seguro que duele.

Como duele, no ser de carne y hueso y ser un simple muñeco de nieve.

Pasará el invierno y todos se olvidarán de mí, hasta el año siguiente, todos menos la pequeña Lucía; un cariño extraño que nació una mañana en que ella me dio un beso y yo, un sensible muñeco de nieve casi me derrito con el calor de su aliento…

Si pudiera pediría un deseo, de esos que los sueños cumplen alguna vez.

Porque quiero tener corazón para sentir sus latidos en mi interior y así poder vivir un invierno eterno.

ROSER

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